Furoshiki es una técnica de envoltura de origen japonés. Durante más de cinco siglos se ha usado para proteger diversos objetos, transportarlos y debido a su belleza también servía para regalarlos.
Hemos querido recoger el testigo de este arte y crear la funda perfecta para cámaras u otros artilugios fotográficos. Está cosida con telas de algodón e interiores de antelina (un tipo de ante sintético) que tienen un aspecto y textura suave y fantástica. El interior repelente al agua y muy resistente y agradable. Cada funda esta hecha a mano, es completamente artesanal y cada unidad es única, por lo que puedes encontrar pequeñas variaciones de tamaño o acabados.
Tienen muchas ventajas:
-No aumenta el volumen de la cámara y junto con la correa habitual hacen que tu cámara sea fácil de transportar y poco voluminosa.
-Cuando usamos la cámara podemos guardar la funda en un bolsillo y no tenemos que cargar con ella.
-La funda es acolchada y suave. Protege y también nos sirve para limpiar la cámara o el objetivo.
-Son preciosas y no vas encontrar a nadie con una igual. ;)
La funda viene en un estuche de bambú natural que podrás usar para guardar otras cosas.
Para calcular la talla debes medir el contorno de tu cámara con el objetivo puesto. La medida de la funda debe ser un poco mayor para que se envuelva por completo.



